Pensando...

Me reinvento día a día... Sigo adelante... Intento olvidarte, pero... una y otra vez retornas a mi mente.. 

He intentado ocupar mis sentimientos con los de otra persona que me quiere bien, que se preocupa y que...es tan prohibido como vos.. 

Qué paradoja no ? Lo prohibido me atrae, me seduce, me hechiza.. Me siento increíblemente subyugada por el recuerdo.. Por nuestros recuerdos... Por todo lo que compartí con vos... 

Y algo, en lo más profundo de mi alma, me dice que algún día estaremos juntos y nos querremos como esos amantes que hemos retornado una y otra vez en cada vida nuestra para consumar lo prometido en otros cielos. 

Y lloro... lloro porque no entiendo, pero sigo.. Continuo en este día a día de no extrañarte... 

Y aunque intento borrarte con besos de otros labios.. Con otra piel que no es la tuya... con otros sentimientos que no son tuyos...sigo . 

Porque la vida tiene eso... Obligarnos a girar con ella nos guste o no.. A levantarnos para continuar girando, viviendo, respirando, creciendo. 

Sabés qué es lo que me duele más? Tus promesas. Que me hayas ilusionado con estar juntos y disfrutarnos... Con saber que nunca soy tu primera opción, aunque sepas que soy la única que te sabe querer... 

Me dueles Edu, mucho... Y no sé cómo abrazar a esta niña dentro mío que llora la soledad de tu desamor... porque así me siento.. Una niña indefensa que imaginó alguna vez sentirse amada por alguien que la deslumbrara. 

Bendito Dios, ayudame.. Sé que tus tiempos son distintos a los míos, y que todo o que sucede, no es en vano... 

Sólo te pido que cada noche, cada instante, cada despertar, cada segundo... Edu me tenga en sus pensamientos, me sienta en su corazón y me necesite en su sexo...